Patología – Cuello – Síndrome facetario cervical

Patologías

Patologías > Cuello > Síndrome facetario cervical

Selecciona en el menú la sección del cuerpo para ver las distintas patologías.

Los videos nos sirven para ilustrar la diferentes patologías y tratamientos.

Son un gran trabajo creativo y divulgativo. Su origen americano está presente en los doblajes.

Compartimos de base su contenido, con matices, principalmente en su tratamiento, que hemos querido ampliarlo con nuestro enfoque en «Cómo lo tratamos en Still Bilbao».

Disfrutarlos, pero no olvidéis que en nuestra consulta estáis «en buenas manos”.

¿Qué es el síndrome facetario cervical?

Es una causa habitual de dolor en la cabeza, en el cuello, en el hombro y en la región superior del brazo.

Afecta a las articulaciones facetarias que conectan vertebras en la parte posterior permitiendo a la columna vertebral moverse.

¿Cuáles son las causas del síndrome facetario cervical?

El daño en estas articulaciones facetarias por el desgaste natural (artrosis), los esguinces cervicales, las malas posturas al trabajar y al dormir, y por el desgaste-degeneración de los discos vertebrales.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome facetario cervical?

Hay un dolor a la palpación profunda de la musculatura cervical con posible espasmo de estos músculos. Dolor al movimiento de flexión, extensión o inclinación lateral del cuello.

El dolor dependerá del nivel afectado:

  • C1-C2: produce dolor en región del oído y de la zona de la nuca.
  • C2-C3: produce dolor irradiado a la frente.
  • C3-C4: produce dolor irradiado a la región suboccipital y postero lateral del cuello.
  • C4-C5: produce dolor hacia la base del cuello.
  • C5-C6: produce dolor irradiado a hombros y zona interescapular.
  • C6-C7: produce dolor irradiado hacia la escápula.

¿Cómo lo tratamos en la Clínica Still Bilbao?

En la Clínica Still Bilbao, somos expertos en reconocer este síndrome mediante el diagnóstico médico que excluye otras causas patológicas y el examen osteopático y de fisioterapia. Estos deben ser tanto locales, para reconocer el sitio exacto por palpación, como generales, para encontrar otras causas posturales y mecánicas que lo predispongan y lo desencadenen.

Utilizamos una combinación de técnicas manuales osteopáticas y fisioterápicas, así como infiltraciones locales analgésicas y antiinflamatorias guiadas por ecografía para mayor seguridad del paciente y precisión de la técnica.